jueves, 20 de octubre de 2011
Atención, aviso importante
Nos gustaría dejar una cosa clara desde el principio.
PATRAÑA nace en España y no en "Patrāna Distributary, Faisalabad, Punyab, Pakistán".
Lo primero que hay que aclarar es que la tilde la tenemos sobre la N y no sobre la A, que parece ser que es lo que más ha confundido a nuestros cuantiosos lectores.
Lo segundo, que aunque podríamos plantearnos una extensión internacional, por una parte nuestro nombre dejaría de ser tan claro (PATRACIONAL no tiene ni puñetera gracia), y por otra nos gusta demasiado el jamón español como para irnos a otro lado.
Lo primero que hay que aclarar es que la tilde la tenemos sobre la N y no sobre la A, que parece ser que es lo que más ha confundido a nuestros cuantiosos lectores.
Lo segundo, que aunque podríamos plantearnos una extensión internacional, por una parte nuestro nombre dejaría de ser tan claro (PATRACIONAL no tiene ni puñetera gracia), y por otra nos gusta demasiado el jamón español como para irnos a otro lado.
Dejamos un mapa con la ruta a seguir en caso de que a alguien le haya picado la curiosidad y quiera hacer turismo.
Ver mapa más grande
PATRAÑA ha nacido
Aún no se sabe cuándo y el porqué sólo se intuye. Pero el sentir general lo afirma categóricamente: el Partido Anarco-Tradicionalista de España ha nacido, quizá de las cenizas de algún partido anterior, quizá de la nada que ha provocado la rancia política española.
Manda la tradición que, cuando un partido político nace, exponga su filosofía. Lamentablemente, como buenos anarquistas, no tenemos ninguna filosofía. Y lo cierto es que estamos muy a gusto con esta tradición anarquista.
Suele ser también costumbre hacer un llamamiento una vez que el partido político ha nacido. Algunos incluso primero hacen el llamamiento y si viene alguien después fundan el partido. Lejos de tales cosas, PATRAÑA acoge en su seno a todos aquellos que, como anarquistas, se sienten llamados a la acción, pero a los que su doble sentir tradicionalista les obliga a desoír tal llamamiento porque como en casa en ningún sitio, oye. Así que para qué vamos a llamar a nadie si no van a venir.
PATRAÑA, finalmente, se considera hijo directo y predilecto de Allan Stewart Königsberg, aunque es mejor que nadie se lo diga, no sea que no nos reconozca como hijos y al final resulta que nacemos con toda nuestra ilusión pero como unos malditos ilusos.
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